viernes, 14 de septiembre de 2012

La movilización de la clase media


Hoy necesito expresar esta sensación que cobró forma día a día, y que se se hizo certeza en las vísperas del jueves 13 de septiembre.
Los titulares de los diarios opositores, sus redactores más encumbrados, también los blogueros relacionados con ciertos sectores medios y sus redes, todos contribuían en aras de una movilización multitudinaria... Y lo lograron. Este es el punto, han logrado instalarse en un momento delicado, dado que desde la confrontación por la 125 que no vivían este clima de triunfo en las calles.
No obstante, es necesario reflexionar sobre lo ocurrido ayer, porque el hecho merece su consideración y evaluación.
Sabemos que existen muchas Argentinas, pero la de ayer es una que conocemos demasiado. ¿Es la patria gringa? ¿Son los sectores más "rancios" de la sociedad? ¿Son la expresión de los grupos más reaccionarios? 
Sí, pero también incluyó a más de los que solemos denominar "la derecha". Porque la derecha suele movilizarse cuando siente que la correlación de fuerzas le puede ser favorable, o sea, cuando puede sumar otros sectores, dado que ellos por sí mismos no tienen envergadura cuantitativa.
Seguramente, el "colectivo" de ayer no fue heterogéneo, tuvo características comunes e hilos conductores que permitieron su corporización en las calles de los centros urbanos importantes del país; pero también, fueron capaces de captar sus grupos periféricos, que no suelen expresarse, salvo en determinadas ocasiones. No obstante, ni los propios organizadores pensaron el impacto que tuvo la movilización de ayer.
Esta es un episodio más de la confrontación interna que está latente siempre en Argentina. 
Creo que lo fundamental es no perder la serenidad y ocuparnos de esta "realidad" de ayer.
Estos momentos exigen de la mayor atención de todos, para agudizar los sentidos, y dar respuesta organizada, con fundamentos racionales. Porque algunos de los planteos de ayer son atendibles (seguridad, inflación, entre otros); aunque también sabemos que la gran mayoría de ellos no, esconden la vuelta a etapas terribles de nuestra Historia. Y este es nuestro desafío, desbrozar las demandas, dar respuesta a las atendibles, reformulándolas, para deconstruir el armado opositor... Ser constantes y, a la vez, mostrar capacidad de adaptación, no ofrecer flancos débiles.
No es una tarea fácil, pero tampoco imposible.
El camino que se inició en el 2003 es el correcto y debemos profundizarlo. Lo que no debemos perder de vista es que la expresión de ayer existe y amenaza... Los sectores de poder que se mueven detrás o que usufructan de ellos tienen en claro sus objetivos, no van a tener contemplaciones, no van a respetar la otredad, ya lo han demostrado.
Articular políticas para generar un cerco a estas expresiones para que no se expandan, trabajar codo a codo con los sectores más vulnerables de la sociedad, para que no les queden dudas de que éste es su proyecto de país y que aquellos sectores medios, etéreos, volubles, sientan que también atendemos sus demandas... y saber que este es el principio de las turbulencias.
En una última instancia, el tránsito al 2013 va a poner nuevamente en discusión el modelo de país. Y por lo general, nuestra Historia demuestra que son dos. El que conduce, en esta etapa, Cristina, nacional, popular, democrático y el de las corporaciones, la Mesa de Enlace... pongan compañeros la denominación que prefieran, prefiero no adjetivar. 
Un fuerte abrazo a todos.

Jorge Etcharrán