lunes, 26 de noviembre de 2012

La realidad y los tibios:
El 13S, el 8N, el 20N, todas fechas importantes, para no dejar pasar en el análisis.
Cada uno puede conjeturar, de acuerdo con su historia, sus certezas y dudas.
No obstante, cada día surgen las señales inconfundibles que da la realidad. Las movilizaciones de los sectores de clase media son parte de un espectro muy definido de la sociedad, respetable, pero esos núcleos están alejados de las expresiones nacionales y populares.
El paro que se sustentó en piquetes tuvo su importancia, aunque la metodología también estipuló los límites del mismo.
En el medio de estos avances de los sectores de la oposición y de ex-aliados (cada día más me acuerdo de trayectorias sinuosas... me suena un tal Espejo...), La Conducción mantiene firme la dirección del Gobierno Nacional. Ella debe enfrentar los embates verdaderos, los del Capitalismo que, a través de personajes como Griesa, nos quiere imponer el justo castigo por decidir soberanamente, vía default técnico o por acciones mediáticas como la inmovilización de una nave insignia.
Allí está la realidad con la que tiene que lidiar La Conducción.
Y frente a esa realidad, los economistas de la derecha (o sea del PRO, del Peronismo Federal y de otras facciones) nos dicen arreglemos, paguemosle como a los que aceptaron la negociación (otra vez arrodillarnos frente al poder... es que ellos no conocen otro método... ellos siempre quieren demostrar que son vasallos, y de los buenos), o los más decrépitos del sector que plantean hacer "una vaquita" para salvar a la nave... Dan asco.
Pero, también dan asco los tibios... los que callan y esperan para dar el zarpazo. Los que se abrazan con Aguer, van a las cenas del Multimedios, negocian con la Mesa de Enlace... juegan... creen que la Política es un juego, imágenes, hologramas. En realidad, no asumen que ellos existen políticamente porque hubo un modelo de país que se construyó con coraje, convicción. Claro, ese modelo lo hacen los otros, los tibios sólo acompañan. Porque, los tibios no entienden que, ni siquiera, pueden ser moneda de cambio, porque Roma (o sea los poderes económicos) no pagan traidores.
Un abrazo a todos los compañeros. Cada día nos debe encontrar más unidos y más organizados.-

Jorge Etcharrán