viernes, 22 de enero de 2016

Los ámbitos y las decisiones. La irrupción de lo gregario.

"… Son muchos sueños que perdí
Y algunos que siguen aquí
Pero no hay nada que soñar me impida…"

Madrugada
La Beriso

A partir del 26 de octubre pasado coexisten tres esquemas organizativos dentro de lo que podríamos definir como el conjunto de las expresiones del campo Nacional y Popular: las estructuras orgánicas, las organizaciones y las expresiones sociales gregarias.

La fecha es importante, dado que a partir de la madrugada de ese 26 de octubre, con los resultados de la primera vuelta, se gestó un hecho político nuevo, aún no delineado ni definido completamente, que ha sido la irrupción gregaria de sectores de nuestra sociedad que sintieron la necesidad de defender un modelo político y las conquistas alcanzadas en los tres mandatos Kirchneristas.

¿En qué reside lo novedoso? En el tercer grupo, dado que:

Las estructuras orgánicas (que reúnen a los partidos políticos, las organizaciones gremiales, las representaciones parlamentarias, los ejecutivos provinciales y municipales), difieren en intereses y formas de actuación; sin embargo, y a pesar de la heterogeneidad inherente a tan vasto conglomerado, poseen en común la organicidad construida, patrones desde los cuales ejercen el poder delegado. La sociedad civil conoce sus ámbitos de acción y las evalúa de acuerdo con las respuestas que dan a sus demandas específicas.

Las organizaciones tienen una conformación más libre; por lo general, sus estructuras no están reguladas pero sí legitimadas por el sentido de pertenencia de los integrantes que las componen. En algunos casos se asumen como parte de alguna expresión partidaria o gremial, en otros se constituyen transversalmente en la intersección de colectivos diversos. Son las generadoras de cuadros políticos. Tienen más homogeneidad a su interior que las anteriores, lo que les permite ductilidad en el accionar y dar respuestas rápidas ante situaciones no previstas; sin embargo, su inserción en la sociedad civil es relativa, justamente por la preeminencia de la decisión de mando de las jefaturas de las mismas por sobre la gestación de una correa de transmisión de las demandas de las bases hacia aquéllas.

A diferencia de los anteriores, el tercer grupo, el epicentro del hecho novedoso, surge de una manera espontánea, a partir de la decisión de personas que sintieron la necesidad de expresarse públicamente ante una situación concreta, la posible (luego concretada) llegada al poder por la vía democrática de la derecha vernácula.

Esas personas, que decidieron movilizarse y expresarse en forma autónoma, provienen en su mayoría de sectores medios que, ante la inacción de los otros dos grupos o por no sentirse enteramente representados por ellos, convocaron a otros pares y ganaron la calle, gestando una impronta novedosa en el escenario político. Lo hicieron a través del dominio comunicacional electrónico de la época: redes sociales en internet, “twitter”, listas de distribución de correos, mensajes de texto y “whatsapp”, pero también a través de la comunicación boca a boca, tomando incluso formas habituales de la acción proselitista, como los panfletos y pintadas.

Aunque no alcanzaron su objetivo político concreto, estos grupos siguieron actuando públicamente, ampliaron sus redes de comunicación y fueron uno de los motores en la movilización de la despedida de Cristina en la Plaza de Mayo. A partir de ese acto extraordinario para la historia argentina, el saludo multitudinario a un presidente saliente, estos grupos asumen un nuevo rol al visibilizar rápidamente el nuevo escenario, configurado por un presidente de derecha dispuesto a reinsertar al país en el neoliberalismo. 

Sus reflejos políticos son incuestionables y sus respuestas se sustentan en esquemas de movilización urbana versátiles. Las reuniones en plazas con periodistas, referentes sociales, académicos y políticos,  ya son marca registrada; varias “plazas” han sido transmitidas a través de portales como “youtube”. Ante la negativa explícita de los medios de comunicación masiva a informar sobre lo que acontece en las conflictividades recientes, se asumen como portavoces de un colectivo heterogéneo que los reconoce y respeta, a través de “portales” y “twitters” con miles de seguidores. No solo resisten el embate comunicacional de los oligopolios oficialistas sino que también generan hechos políticos preocupantes para el nuevo gobierno, que aún no sabe cómo enfrentar esta “batalla” cultural dada por miles de ciudadanos, a quienes no puede estigmatizar como “militantes” o “grasa” sobrante del Estado.

Defienden las políticas llevadas adelante en los tres mandatos Kirchneristas y reconocen a Cristina como la referencia política que está por encima de las demás; ambas son posturas irreductibles  de su discurso, todo lo demás es discutible. Es que la presión no solo la ejercen ante el nuevo gobierno, sino también ante las otras dos formas organizativas del campo Nacional y Popular; a estos últimos les reclaman mayor presencia y actitud ante la ola de despidos, el avasallamiento de los derechos adquiridos y las actitudes autoritarias del gobierno de Macri.

Aquí comienza un nuevo momento de la etapa, que encierra un salto cualitativo para estas expresiones gregarias: nada menos que adquirir mayor nivel organizativo, a partir de sus propias experiencias, sin tutelajes de los otros dos esquemas de construcción; porque las movilizaciones y presiones solo pueden sustentarse en una economía de fuerzas que evite el desgaste de los integrantes del colectivo. No obstante, en estas expresiones predomina el sano convencimiento de organizarse. Condición que coadyuvará en un futuro cercano, dado que será perentorio un esquema de articulación de las tres formas de organización, en el que cada una aporte lo suyo y contribuya a la conformación de una alternativa Nacional y Popular. Y el dato no es menor…

El anecdotario está plagado de frases hechas, esgrimidas por los “tenores huecos” que abundan en todos los ámbitos; ya no se puede aseverar sin dudar que “la organización vence al tiempo”, lo que se puede inferir de la historia reciente es que la organización es una necesidad impostergable de la etapa. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario